La malva es una planta que crece en zonas templadas y tropicales de de África, Asia y Europa, puede llegar a medir hasta 1,5 metros de alto, sus flores son de color púrpura o rosa con venas más oscuras y su tallo es muy velloso y leñoso. Su recolección se suele hacer en primavera o verano que son las mejores estaciones, esto debe hacerse antes de que sus hojas hayan abierto, luego deben colocarse en un recipiente seco y hermético. Algunas especies de esta planta se cultivan en jardines, mientras que otras son consideradas como plantas invasoras, principalmente en el continente americano de donde no proceden, las larvas incluyen esta planta dentro de su alimentación.
Sus usos van desde la ingesta de sus hojas dentro de la alimentación hasta la toma de infusiones para activar sus propiedades medicinales en el organismo. La malva es usada como digestivo, para perder peso, como antiinflamatorio, para limpieza de colon y para proteger la piel de cualquier tipo de dermatitis. Para la piel preparamos una cataplasma con la planta machacada o también unas compresas frías elaboradas con las hojas y flores, varias de ellas en un litro de agua. Para la ingesta podemos realizar una agua con 30 gramos de hojas secas en un litro de agua, de esta infusión tomar al menos tres tazas de agua al día.
Los principios activos de esta planta son vitaminas A, B, C Y E, mucílagos, aceite esencial y taninos. La malva es conocida en todo el planeta, existen muchas especies de ella, aproximadamente unas 25, así que debemos tener cuidado de no confundirlas aunque no tenga contraindicaciones. La semilla es muy fácil de recoger por lo tanto se nos hará muy fácil plantar muchas de ellas, se suelen sembrar en el mes de otoño al aire libre para retirarlas en verano preferiblemente.
Puede encontrar más información en: http://es.wikipedia.org/wiki/Malva_%28planta%29